MANOS SANADORAS EN CUBIERTA

Cuando Jeanne Fleming trabajaba en teatro en Nueva York, nunca imaginó que un día sería Primera Oficial de Hornblower Cruises & Events en la costa de California.

Jeanne decidió pasar un verano en Alaska para cambiar de aires, pero nunca volvió a su apartamento de Nueva York. Pasó los dos años siguientes trabajando y viviendo a bordo de barcos, y se enamoró del mar.

"El marinero de cubierta de mi primer barco me dio un consejo brillante, que sigo utilizando hoy en día. Me dijo: 'No olvides dejar de trabajar en lo que estés trabajando y simplemente mira a tu alrededor'".

Jeanne decidió mudarse a California. "Viví en barcos un par de años, pero echaba de menos tener un apartamento en una gran ciudad, así que elegí San Diego".

Jeanne llegó al sur de California como marinera mercante licenciada, pero decidió buscar un programa de enfermería "para tenerlo en el bolsillo", dice. Ahora Jeanne es enfermera titulada y trabaja en el Hospital Sharp Grossmont, en la unidad cardiaca, y es primera oficial de Hornblower Cruises and Events San Diego.

¿Cómo es un día normal para ella?

"Cuando llego al trabajo, saludo a la gente... y luego saludo al barco. Recorro las cubiertas interiores y exteriores, inspeccionando la seguridad y la limpieza. Saludo a los motores y generadores, y me paseo por la sala de máquinas, siempre mirando, escuchando, oliendo. Mi parte favorita es el silencio reverente del puente de mando. Estar en el agua es algo poderoso".

El yate favorito de Jeanne de la flota Hornblower de San Diego es el Admiral Hornblower, aunque el High Spirits le sigue de cerca.

"Admiral es robusto, pero bonito y con estilo. High Spirits es intrigante con su historia, los compartimentos de la Prohibición y las historias que se arremolinan sobre avistamientos de fantasmas".

¿La experiencia Hornblower más memorable de Jeanne hasta la fecha? "Hace unos años, llevamos el Adventure a las aguas de Camp Pendleton y pudimos presenciar y participar en algunos ejercicios con los marines estadounidenses. Vimos armas, embarcaciones y uniformes exóticos".

Incluso con dos carreras increíbles, Jeanne sigue encontrando tiempo y energía para trabajar como voluntaria en la Fundación Mil Sonrisas.

"Viajo a Ensenada (México) cuatro veces al año con cirujanos, anestesistas, residentes y enfermeras voluntarios estadounidenses para tratar a niños con labio leporino y paladar hendido. Los cirujanos maxilofaciales son estrellas del rock".

Por si eso no fuera suficiente para atiborrar su agenda, Jeanne intenta hacer aún más trabajo voluntario.

"Mi objetivo es inscribirme en el USNS Mercy, un buque hospital de la marina en la bahía de San Diego. Estoy afinando cómo venderme como enfermera voluntaria para una de sus misiones de ayuda humanitaria para la Marina estadounidense".

¿Qué hace que trabajar en Hornblower sea tan placentero?

"Me gusta poder ofrecer momentos en el agua a personas que no suelen disfrutar de esa experiencia. Me gusta formar parte de la experiencia global de los huéspedes y de un conjunto. Mis compañeros dan y dan. Lo veo todos los días. Ya sea teniendo paciencia con un pasajero o siendo empáticos con un compañero, estas personas son la sal de la tierra".

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